Los cuentos son un elemento muy importante para el crecimiento cognitivo, emocional y de la imaginación en la etapa infantil, además, es una herramienta muy potente que ayuda a los niños a afrontar su día a día y superar sus miedos.

Los cuentos ocupan un lugar primordial en el crecimiento sano de los niños y niñas. A ellos les gusta que les lean, que les cuenten cuentos, escucharlos atentamente.
Los niños, a través de los cuentos, suelen resolver múltiples conflictos, cuestiones o situaciones que pueden presentarse en su día a día que no saben cómo resolver.
A través de la fantasía, el niño ensaya, construye un escenario imaginativo en el que vive o afronta diferentes situaciones; o ve a otros niños o personajes afrontar muchas situaciones que de otra manera no sabría cómo resolver.
A la hora de afrontar un miedo, el cuento es un excelente instrumento para poder ayudar al niño a superar o afrontar, de una manera más positiva, los miedos. A través del cuento, el niño puede escuchar, leer e imaginar cómo otros personajes afrontan las situaciones generadoras de miedo, y les ayuda a poder interiorizar la actuación más adecuada en las diferentes situaciones que se le puedan poder por delante. Es por esta razón, por la que a veces el niño necesita volver a escuchar el cuento una y otra vez, repetidas veces, porque de esta manera puede interiorizar esa respuesta o esa solución a su conflicto o problema y así ayudarle a superar el miedo.
No hace falta que sean libros específicos escritos para tocar sus sentimientos. Aquellos libros escritos con el único propósito de narrar una historia y entretener, a veces tienen más efecto que aquellos libros “sentimentaloides”. Esto ocurre así, porque en los cuentos para entretener los niños se sumergen de forma más inmediata y profunda en la historia; a veces, con los cuentos específicos sobre emociones, los niños los captan de inmediato y lo toman como una lección, en vez de como un cuento.

Inventad historias, contadlas a los niños, leed historias de libros, que los niños puedan escuchar las historias a través de los familiares, que inventen un final alternativo, que canten, que se entretengan y pasen momentos tranquilos y de felicidad. Todos estos son recursos muy positivos para el crecimiento psicológico del pequeño, que pueden ayudarlo de una manera muy potente. Todo el contenido metafórico de los libros, de forma indirecta, ayuda al niño a superar las diferentes situaciones que se le van presentando en su vida cotidiana.
¿Y a ti, te gusta contar historias a los niños? ¿Te gusta inventarlas o prefieres leer cuentos?
“El oído es la puerta que conduce al corazón” Madeleine de Scudéry
Deja una respuesta