Fomentar la alegría en los niños y niñas es muy importante para su desarrollo emocional y también es una forma de fomentar su salud física y psicológica.

Estamos en la época del año de los resfriados, gripes, virus, etc. Sobre todo, los niños y niñas que van a la guardería o escuela son más propensos a coger cualquier tipo común de estas enfermedades.
El estado general del niño, su salud, su alimentación, etc. influyen claramente en el sistema inmunológico.
Pero además de todo esto, algo que esencialmente influye en el sistema inmunológico y en la protección del niño frente a enfermedades es su estado de salud psicológica, es decir, cómo se encuentra anímica y afectivamente.
Por tanto, si esto está en nuestras manos, vamos a ver cómo favorecer que el niño crezca más feliz, más alegre y, por consiguiente, con un sistema inmunológico más fuerte.
Está ampliamente comprobado que un niño/a deprimido o triste, tendrá las defensas más bajas. Por tanto, hagamos que nuestros niños/as crezcan felices, seguros y alegres, para prevenir que contraigan algunas enfermedades o constipados comunes.
La expresión de la alegría es la risa. La risa sana, auténtica:
- Es saludable,
- Activa la producción de endorfinas (sensación de placer),
- Libera tensiones,
- Aumenta la captación de oxígeno,
- Dicen que alarga la vida.
Lo bueno de la alegría es que es una emoción que se comparte y que podemos expresar casi en cualquier lugar. Los niños necesitan sentirse alegres para sentirse libres de existir y crecer. La expresión de esta emoción, contribuye al desarrollo de la personalidad del niño/a.
Cuando nuestros hijos/as nos sonrían o expresen la alegría, vamos a intentar devolverles siempre una risa o sonrisa, para que vayan aprendiendo lo bueno que es sonreír y la importancia de que la alegría se transmita de unas personas a otras. Intentemos entablar una relación con nuestros hijos/as en la que la risa tenga un lugar importante, bromeemos, no dejemos que los problemas (del mundo adulto) interfieran en la relación con ellos. Reírnos con ellos, mostrarles alegría al estar a su lado, bromear, cantar, jugar… siendo espontáneos, risueños, bromistas.
No debemos descalificar la risa, la alegría o cualquier manifestación sana de esta emoción.
Decirles “cómo me gusta cuando te ríes, cuando te muestras tan contento”, refuerza al niño/a a mostrar su emoción y sabrá que es bueno reírse y expresar su alegría.
Algunos juegos o recomendaciones para fomentar una relación alegre con nuestros hijos/as son: las caricias, dárles un reconocimiento positivo, caricias como principio y final de juegos, las cosquillas, juegos con gritos de alegría y risas, chistes, canciones, adivinanzas, guerras de cosquillas, leer juntos tebeos o cómics divertidos, disfrazarse, concursos de risas, abrazarse, cantar canciones alegres o inventarse canciones que expresen alegría, hacer muecas ante el espejo y, sobre todo, contarles y que escuchen cuentos o historias, que además de fomentar la relación de alegría, fomenta el vínculo positivo entre padres e hijos/as.

¿Qué juegos utilizas tu para fomentar la alegría de tus hijos o hijas, sobrinos o sobrinas, etc.?
“La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro”Benjamin Franklin
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