Es muy importante poder conectar con nuestras sensaciones corporales y con nuestras emociones para poder conectar con nosotros mismos y nuestra verdadera naturaleza interior y nuestras propias necesidades. A continuación mostramos un pequeño ejercicio para mantenernos conectados.

En cada situación que nos suceda en la vida, ya sea positiva o negativa, podemos hacer este pequeño ejercicio:

• Cierro los ojos y respiro.
• Tomo consciencia de cómo está cada parte de mi cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, deteniéndose brevemente en cada parte (pies, piernas, espalda, abdomen, brazos, cuello, cara, cabeza…)
• Siento la respiración fluir en mi interior.
• Una vez hecho el repaso corporal, paso a la parte emocional: me pregunto“¿qué estoy sintiendo ahora?”.
• Intento conectar con esa emoción y sentirla.
• Me dejo sentir y guiar por esa emoción y dejo que se exprese, abiertamente, sin bloquearla, venga lo que venga.
• Siento esa expresión y la dejo salir.
• Respiro y siento, todo el tiempo que haga falta
• Por último, puedo preguntarme “¿qué necesito en este momento? ¿Qué necesidad tengo conectada con esta emoción?”.

De esta forma, vamos a conectar con nuestras emociones y necesidades en cada momento. Podemos practicarlo todos los días, sea lo que sea aquello que nos suceda, tanto si son acontecimientos agradables, como ante acontecimientos desagradables.

Este es un primer paso para el autoconocimiento y la búsqueda de nuestro bienestar personal.